Hoy en día, a la hora de tomar una desición relacionada con el diseño y elaboración de un sistema, las empresas siempre hacen la misma consulta a los ingenieros de sistemas, compramos un software comercial, hacemos un software o compramos alguna solución basada en código abierto.
En algun momento todos hemos necesitado realizar cambios a una imagen, ya sea reduciendo su tamaño, convirtiendola en otros formatos, transformando la imagen, insertanto algun texto, etc.
¿Por qué esta magnifica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil nos aporta tan poca felicidad? La respuesta es esta, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino.